Juguetona y Karicias

Juguetona no sabía muy bien por donde empezar, tantas tentaciones dentro de la maleta... Pero claro, por ser la primera vez solo tenía permiso para llevarse una cosa, después de mucho dudar al final se llevo "Karicias". Se había acordado de la sugerencia del libro "Tu sexo es tuyo", una vuelta a empezar de la pareja, dos días solo acariciándose, conociéndose, sin llegar nunca a la penetración…
Ahora le tocaba convencer a su chico de que podía ser muy divertido y con ayuda de “Karicias” esperaba conseguirlo. Os dejo con Juguetona ;)

“Había probado una gotita de Karicias y como me había gustado!! esa sensación de seda, ese tacto tan suave, ese cosquilleo en la yema de los dedos… y solo había sido en el brazo y a mi misma, como sería disfrutarlo con mi chico?

Sonaba aún mas tentador haciéndolo divertido, una sesión solo de caricias, besos, sin buscar llegar a mas, solo redescubrir nuestros cuerpos, descubrir nuevas zonas erógenas, lo conseguiríamos?

No fue muy complicado convencerle, más aún cuando le deje probar a tocarme donde me había echado Karicias, le encantó el tacto, pero no era ese el momento, estábamos con gente, solo había querido tentarle, tenía que prometer seguir las reglas para poder disfrutar de mi regalo… Conseguí su promesa!!

Cuando llegamos a casa lo primero fue pegarnos una duchita juntos, eso sí, sin tocarnos. Vale!! Varios besos si cayeron y alguna que otra caricia, pero nada mas!!

Limpitos y frescos, con la excitación propia de imaginar con antelación lo que pasaría le hice tumbarse en la cama.

Era mi regalo, yo quería disfrutarle primero y además enseñarle como me gustaría que lo hiciese él, hay que ser capaz de mostrar a nuestro chico como nos gusta y una de las mejores formas que existen es demostrarle lo agradable que es recibir karicias…

En ese momento recordé las esposas que había visto en la maleta, pero claro, solo me dejó elegir un cosa!!! Con lo bien que me hubiesen venido en ese instante…

Le eche una gotita encima del ombligo, ya me habían avisado que con una gotita bastaba, parecía mentira como se iba extendiendo, que suave… como se deslizaban mis manos y como disfrutaba mi chico, no hay nada mas agradable que una caricia cuando sabes que quien te la está dando está disfrutando tanto como tu, fui acariciándole todo el pecho, que tentación sentir su piel, repartiendo caricias por todo su pecho, por el abdomen, por los brazos, acariciando y soltando algún que otro beso… yo también queríaaaaaa!!! Volví a coger el frasquito de Karicias, le miré con una sonrisa pícara y me eche una gotita en cada pecho, me incliné tumbé boca arriba y le pedí que me la extendiera sin utilizar las manos, que sensación sentir su pecho sobre el mío con esa nueva textura, tan suave, tan sedosa, fue….

Como buena chica juguetona, yo os cuento el principio de la historia, cada uno que descubra su final…

Juguetona "